-12 DE OCTUBRE -
DÍA DEL RESPETO A LA DIVERSIDAD CULTURAL
“El 12 de octubre de
1492, América descubrió el capitalismo” con estas palabras, Eduardo Galeano,
comienza su ensayo titulado “Cinco siglos de prohibición del arcoíris en el
cielo latinoamericano”. El escritor y ensayista uruguayo hizo referencia a que
no sólo llegaron en las carabelas los conquistadores, sus armas y sus
enfermedades. Llegó también, un sistema económico que al día de hoy sigue
oprimiendo y subyugando a nuestro continente. El encuentro fortuito entre dos
realidades, hace más de 500 años, trajo para una de ellas la casi erradicación
de su existencia. Los conquistadores, maravillados por la bastedad del
territorio americano y las riquezas que el mismo poseía, no dudaron en arrasar
con todo lo que encontraron a su paso.
Galeano dice en su
ensayo lo siguiente.
Al principio, el saqueo y el otrocidio fueron
ejecutados en nombre del Dios de los cielos. Ahora se cumplen en nombre del
dios del Progreso. Sin embargo, en esa identidad prohibida y despreciada
fulguran todavía algunas claves de otra América posible.
La biblia fue, en un
primer momento, la excusa perfecta para saquear todo el continente. Siglos
después, el motivo deja de ser la divinidad para ser el avance, la tecnología,
el progreso, la economía o cualquier otro “dios” que sea adorado en los
mercados globalizados. Sin embargo, lo importante de esa cita radica en una
palabra: “otrocidio”. El autor utiliza ese término para hablar de la
exterminación sistemática de las culturas diferentes a la de los
conquistadores. No debía quedar rastro de ninguna cultura diferente a la
hegémonica, y para lograr eso utilizaron la fuerza, la espada y la biblia. Los
habitantes de estas tierras debieron renunciar a sus creencias, a sus culturas,
a sus lenguajes para poder sobrevivir. Los clérigos conquistadores obligaban a
los pueblos originarios a escribir sus cánticos, mitos y rituales en el
alfabeto latino para así poder entenderlos. Fueron siglos de violencia, matanza
y violaciones, que aún no terminan. Hasta no hace mucho, este día se llamó “Día
de la raza”, como si las personas que supieron habitar estas tierras que
nosotros continuamos usurpando fueran de una calidad inferior, no fuesen
humanos.
En esta fecha, tenemos
la oportunidad de reflexionar sobre nuestras acciones. Contamos, actualmente,
con herramientas tecnológicas suficientes como para acercar nuestros oídos a
otras voces. Los invitamos a que escuchen los relatos de las comunidades
originarias que todavía existen, que visualicen su realidad, que intenten
comprender cómo es que aún seguimos conquistándolos sin saberlo. Nos es
imposible deshacer el daño que los conquistadores les hicieron a quienes
habitaban este suelo cuando llegaron, pero podemos reivindicar, valorar, honrar
y sobretodo dejar de masacrar a los descendientes de aquellas culturas que
amaron este suelo antes que nosotres.
Y nos dijeron: 'Cierren los ojos y recen'.
Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la
tierra y nosotros teníamos la Biblia.
Un dulce alfarero- Víctor Heredia
https://www.youtube.com/watch?v=4_DpEzSWi-0
Prof. Bruno Bonanno
Departamento Comunicación
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